La vida son etapas donde constantemente dejamos ir el pasado, la vida se construye de situaciones, unas buenas, y otras que nos destruye a tal punto que no dejan nada de nosotros, nos derrumban por completo, nos destrozan de todas las maneras posibles.
Entre más años, más cuenta te das de que la vida se construye en el presente, y que siempre estás para ti, así las personas cambien y los lugares también.
La construcción desde el presente depende de donde tienes el foco, en las ruinas de quien eras ayer o en la aceptación de quien eres hoy.
Solo mira al pasado, para aprender lo que no debes volver a repetir, si estás atento y atenta, te percatas que la vida tal cual es, se siente, ve y experimenta, como una línea continua que no se detiene y solo marca una dirección por inercia en el camino, la de seguir adelante y soltando el pasado vas más liviano y liviana.
Te vas a dar cuenta, que si tienes el foco en el día a día, tus mismas acciones te construyen de nuevo, o si estás con la mente en el pasado, te someten en la trampa de la autodestrucción.
Estás a salvo aquí y ahora en ti, cuando tu mente está en agradecimiento y aceptación en el presente, con la vida tal cual es. Esa es una verdad inmutable, sin tiempo.